A pesar de que en los últimos años su memoria se había deteriorado mucho, hasta el punto de no poder reconocer a su propio hijo, las cosas cambiaban cuando se ponía a cantar. Mac vio en la música una manera de mejorar la situación que vive su padre. «Es otra persona cuando canta. Vuelve a ser aquel cantante que fue en su juventud y antes de la enfermedad«, ha asegurado.