Este servicio está dirigido a aquellos miembros de la familia que necesitan un apoyo psicológico que les ayude a aceptar la enfermedad de su familiar y a buscar la mejor forma de solucionar la situación de cuidado. Un cuidado que conlleva una continua incertidumbre e inseguridad sumado a una gran responsabilidad con una elevada carga física y emocional.
Para ello ofertamos tres modalidades de apoyo:
- Atención psicológica individualizada, con el objetivo de atender aquellos problemas que puedan aparecer como consecuencia de la situación de cuidado. Con esta intervención se prende:
- Proporcionar información concreta sobre la enfermedad, su tratamiento, su manejo…
- Ayudar a generar recursos personales para afrontar el problema.
- Apoyar para una adecuada aceptación de la enfermedad y de sus distintos estadíos.
- Potenciar una adecuada toma de decisiones en las distintas fases de la enfermedad.
- Prevenir el «Síndrome del cuidador» o intervenir en caso de padecimiento. Ayudando a manejar las emociones negativas, a prevenir las alteraciones psicológicas y los estados de sobrecarga surgidas fruto del cuidado del enfermo.
- Acompañar en procesos de duelo.
- Fomentar el autocuidado.
- Atención psicológica familiar, en estas sesiones se aborda con varios miembros de una misma familia, cómo ha influido la enfermedad en la dinámica familiar. Cómo ha impactado en cada uno de sus miembros. Y en ellas se quiere conseguir:
- Orientar sobre como pueden colaborar de manera conjunta para mejorar la situación.
- Mediación entre conflictos.
- Ayudar a expresar y a conocer como impacta la situación de cuidados en todos los miembros.
- Fomentar la comunicación entre ellos.
- Atención psicológica grupal, dependiendo de la demanda que tenemos a lo largo del año se realizan 10 sesiones, de una tarde por semana con cada grupo de familiares cuidadores. Sesiones guiadas por una psicóloga experta.. El objetivo aportar apoyo grupal e intercambio de experiencias para lograr:
- Mejorar la calidad de vida de los cuidadores cónyuges de enfermos de Alzheimer.
- Desarrollar y potenciar las relaciones sociales.
- Mejorar la autoestima y por consiguiente su estado de ánimo.
- Fomentar las actividades de ocio.
- Combatir la soledad.
- Manejar las emociones conflictivas surgidas fruto del cuidado del enfermo.
- Identificar el momento actual de la enfermedad en su familiar y las características que presenta.